lunes, 2 de febrero de 2009

Flames of War: US Paracas


Tengo preparada para pintar una nueva remesa de paracaidistas norteamericanos, listos ellos para que les aplique el pincel:



Es la segunda vez que utilizo el aerógrafo para imprimar, y he aprendido algunos pequeños trucos ya. Creo que es muy importante imprimar en varias capas finas. La pintura que uso para imprimar (Vallejo Model Color) es más débil a los roces que una imprimación de verdad, y en la primera tanda de paracas muchos de ellos perdían en las zonas más sobresalientes esta capa inicial. Nada preocupante que no se pudiera arreglar luego pintando un par de capas a pincel. Pero esta vez he preferido ser paciente y dar unas cuatro capas muy ligeras de aerógrafo a cada miniatura. He trasteado un poco con ellas protegiéndolas con espuma para su transporte (cosa que a mi primera tanda le habría causado más de un desconchón) y han aguantado estupendamente.

Para imprimar he usado el Green Brown de Vallejo, que es color que llevan los uniformes de los paracaidistas. Si fueras a pintar por ejemplo soldados británicos, lo suyo sería usar Uniforme Inglés. Y si fueras a pintar fanáticos celtas, deberías hacer lo propio con un color carne.

¿Merece la pena usar el aerógrafo para imprimar? En mi opinión sí: es mucho el tiempo que me ahorro al no tener que pintar los uniformes. Eso sí: si tienes muchas miniaturas que imprimar. Esta tanda es de 36 miniaturas, cuando yo suelo pintar unas veinte a la vez. Si tienes poco que imprimar, quizá no te merezca la pena preparar el aerógrafo y luego limpiarlo.


Es la primera vez también que utilizo depresores para portar las miniaturas. Los depresores, como ya sabéis, son esos palitos anchos, largos y delgados que usa el médico para vernos las anginas. Les pones cinta de doble cara, pegas las miniaturas a un intervalo suficiente para poder trabajar con comodidad sobre cada una de ellas de manera independiente y a correr. Ah, es aconsejable, creo yo, dejar ambos extremos del depresor libres de cinta de doble cara para poder manipularlo bien: yo sólo lo hice en una de las puntas y tuve alguna pequeña dificultad porque se me pegaba el guante al depresor.

(Sobre los depresores, deciros que una caja de 100 unidades de madera me costó en la farmacia de al lado de casa menos de 4 euros. Estamos estudiando la posibilidad de sacarles partido también para algún elemento de escenografía, a ver si llegamos a buen puerto. Y otro dato interesante: en la farmacia me dijeron que existen también depresores de plástico. Hummmmm.... ¿Plasticard de venta en farmacias? Habrá que investigar.)

Volviendo a los paracas (aparte de confesar que no soy nada original y se me cae la baba con Hermanos de Sangre), iré comentando mi progreso con ellos. Os adelanto dos cosas: que uso la técnica del betún de judea y que en su día la cagué con uno de los colores, pero sigo adelante sin pestañear (pa que no se note, más que nada, jeje): para pintar los correajes, mochila, etc. de los paracas una de las opciones recomendadas es el Green Grey de Vallejo pero la dislexia me jugó una mala pasada y vengo usando el Grey Green. O era al revés, jeje. El caso, que mis chavalotes de Toccoa llevan la mochila un poco más oscura que el resto de la 101, pero el resultado no me disgusta.

Las miniaturas son de Battlefront y la pintura de Vallejo.

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